En la mañana del martes 26 de marzo, debido a una colisión con el buque de carga "Dali", se han producido interrupciones significativas en la cadena de suministro, impactando a los embarcadores y transportistas a nivel global.
El puente, un centro neurálgico para las mercancías que entran y salen de Baltimore, ahora presenta un obstáculo logístico importante para los embarcadores dependientes. Baltimore, que ocupa el noveno lugar en volumen de comercio en los Estados Unidos, maneja principalmente bienes de las industrias automotriz, de la construcción y agrícola. Su ubicación estratégica, con dos tercios de EE.UU. accesibles en un día de conducción, aumenta su importancia.
Los esfuerzos de limpieza del puente derrumbado, llevados a cabo por el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los EE.UU., se espera que tomen varias semanas. Mientras tanto, los embarcadores deben redirigir la carga y buscar métodos alternativos de transporte, lo que resulta en retrasos y costos adicionales. El aumento de la demanda de servicios de transporte por camión en Baltimore puede tensionar la capacidad y elevar los precios.
Los buques contenedores con destino a Baltimore desviarán hacia otros puertos, lo que probablemente cause congestión y retrasos en toda la costa este de EE.UU., especialmente en Norfolk y Nueva York/Nueva Jersey. Como consecuencia, se anticipan costos adicionales y alteraciones en el servicio para envíos actuales y futuros.
El volumen de transporte procedente de Baltimore podría desplazarse hacia puertos a lo largo de la costa este, como Newark, Filadelfia, Wilmington (Delaware), Norfolk, Charleston y Savannah.
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